Organizaciones de mujeres o mixtas lideradas por mujeres participaron en un destacado proceso de capacitación en biomonitoreo de ríos que realiza la Asociación ANAI.
El río y el agua nos hablan. Los peces, los bichitos que llamamos macroinvertebrados, el entorno… ¡nos hablan! Y las mujeres de la Cuenca Binacional del Río Sixaola escuchan.
En octubre del 2023, integrantes de 8 organizaciones de mujeres o mixtas lideradas por mujeres comenzaron un proceso de capacitación, sensibilización y práctica, con el cual se sumaron al biomonitoreo participativo de ríos que desarrolla la Asociación ANAI; en esta ocasión en conjunto con el Proyecto Conectando Comunidades y Ecosistemas OET-GEF-PNUD.
ANAI fue fundada en 1983. En el 2000 arrancó su Programa de Biomonitoreo de Ríos para promover la conservación de los ríos y cuencas de la zona de La Amistad Caribe de Costa Rica y Panamá. Promueven ciencia ciudadana para entender cómo está la salud del río. Estudian los ríos a partir de 3 metodologías:
- Ensamblajes de peces mediante la captura con electropesca.
- Macroinvertebrados como camarones, gusanos e insectos.
- Y el entorno.
Así se determina la bioclase, la calificación de la salud del río.
Durante el proceso se realizaron sesiones teórico-prácticas, partiendo de entender el concepto de cuenca y pasando a la acción con una metodología que fue construida en conjunto con las mujeres.
15 mujeres arrancaron el proceso. El Proyecto Conectando Comunidades y Ecosistemas planteó este trabajo particular con mujeres como parte de las acciones para promover la igualdad de género en la Cuenca del Sixaola. Las mujeres tienen menor participación en los procesos relacionados con la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), según 64 organizaciones de mujeres o mixtas señalaron en un estudio realizado por el Proyecto.
Se buscó reconocer el rol central que juegan las mujeres y sus organizaciones en la conservación de la Cuenca; y fortalecer mecanismos para su participación efectiva en espacios vinculados a la acción del Proyecto. También aumentar la cantidad de mujeres que participaban en las jornadas de biomonitoreo participativo de ANAI, pues usualmente los hombres eran mayoría.
Estas organizaciones trabajan en restauración, agricultura orgánica, educación ambiental, turismo y más. Todas rescatan la cultura de los pueblos indígenas, de los 4 que habitan la Cuenca del Sixaola: Bribri, Cabécar, Naso y Ngäbe. El biomonitoreo de ríos aporta información que fortalece los emprendimientos turísticos, y también la conexión que ya los pueblos originarios tienen con la naturaleza.
Participan:
Una cuenca es un territorio donde todas las aguas fluyen hacia un mismo río, lago o mar. Con la guía de ANAI, las participantes han aprendido con el enfoque de cuenca, conociendo más de los ríos de su comunidad, su propia cuenca y las que están alrededor. En cada sesión se reflexionó sobre el estado ambiental de los pueblos, y cómo la actividad humana impacta los ríos, sea el monocultivo de banano con exceso de agroquímicos en Changuinola o una represa hidroeléctrica construida hace muchos años en la Comarca Naso.
ANAI ha adaptado y desarrollado metodologías para el biomonitoreo durante más de 20 años. En este proceso se construyó y adaptó una metodología comunitaria a partir del trabajo con los grupos de mujeres y sus retroalimentaciones. Se hicieron pequeños ajustes conforme se probaba en campo.
En los talleres de capacitación teórico-prácticos se realizaron jornadas de biomonitoreo comunitario. Posteriormente las mujeres participaron en jornadas de marzo a mayo del 2024. Luego se realizaron 6 jornadas comunitarias lideradas por sus organizaciones en julio y agosto del 2024. Los sitios de muestreo fueron definidos por las mismas organizaciones.
Por su capacidad de convocatoria, esfuerzos en unir a la comunidad y formas de compartir el conocimiento con la comunidad, los grupos de mujeres lograron motivar a más personas y organizaciones a participar de las jornadas.
De los 10 sitios muestreados con ANAI en el último año:
Los ríos mejor calificados tienen en común que están en zonas con baja densidad de población y sus riberas están bien conservadas. Mientras que el cuerpo de agua con peor calificación, la quebrada Bill en Milla 5 de Changuinola, ha sido canalizada y está en medio de potreros donde el ganado llega al agua.
Como cierre al proceso, realizamos un taller de devolución de resultados a las organizaciones. Y luego ellas se presentaron ante autoridades locales de la Cuenca, para explicar su trabajo y buscar posibilidades de sostenibilidad para acciones futuras.
¡Nada sobre nosotras, sin nosotras! Agradecemos a todas las mujeres y sus organizaciones que participaron en este proceso, y a la Asociación ANAI por su liderazgo técnico.